Campo experimental agrícola de la UV
Universidad Veracruzana
Xalapa, Equez., Ver., domingo 2 de octubre de 2005
Ser referente nacional, objetivo del
campo experimental agrícola de la UV
Se instaló en el campo “La Bandera” una parcela forestal escolar con apoyo de la Comisión Nacional Forestal, el Gobierno del estado de Veracruz y la Secretaría de Educación Pública
Además se trabaja con diversos cultivos para generar alternativas de mejora para la producción agrícola de Veracruz, aseguró el director de la Facultad de Ciencias Agrícolas, Gabriel May Mora
Juan Carlos Plata
Ser un referente nacional en cuanto a la introducción de nuevas alternativas de mejora para la producción agrícola y forestal de la región central del estado, es el objetivo del centro experimental “La Bandera” de la Facultad de Ciencias Agrícolas de la Universidad Veracruzana, ubicado en el municipio de Actopan, aseguró el director de facultad, Gabriel May Mora.
“El campo experimental tiene alrededor de 18 años y se han hecho muchos trabajos, pero como no hemos sistematizado nuestra vinculación sólo han servido para trabajos de tesis, lo que queremos es que esos trabajos sean conocidos por los habitantes de las comunidades y les representen un beneficio, además de que el campo se convierta en un punto que marque la diferencia y que sea una referencia a nivel nacional y, por qué no, internacional”, aseguró May Mora.
El director de la Facultad de Ciencias Agrícolas de la UV aseguró que la entidad universitaria está trabajando para estrechar sus vínculos de trabajo con el ayuntamiento de Actopan para que sus alumnos vayan al campo experimental “La Bandera” a hacer sus trabajos de tesis, servicio social, vinculación y estancias pre-profesionales.
May Mora explicó que la semana pasada instaló en este campo experimental una parcela forestal escolar, en el marco de un programa de capacitación y transferencia tecnológica de la Secretaría de Educación Pública (SEP), la Comisión Nacional Forestal (Conafor) y el programa Agua, Bosque, Cuenca (ABC) del Gobierno del Estado de Veracruz.
“El programa se estableció hace cuatro meses y la facultad fue considerada para establecer una parcela forestal escolar en un predio demostrativo, ubicado en el campo experimental “La Bandera”, como parte de los trabajos de lo que será un centro de investigación y capacitación para el desarrollo sustentable del trópico seco”, dijo.
Conafor está aportando dinero para gastos además de proporcionar siete mil 250 plantas de cedro rojo, roble, leucaena, teca y mellina, que serán sembradas en una extensión de cinco hectáreas.
“Además de la plantación, el trabajo es de mantenimiento y de manejo técnico de la parcela y para esto se hará un programa con los estudiantes, para que al tiempo se vea cuál ha sido el trabajo de los alumnos y sobre todo para darles un sentido de pertenencia, para que ellos hagan suyo el campo experimental de la facultad. Hay un gran interés de los académicos en la nueva dimensión que se le dará al campo experimental”, aseguró el director.
Por su parte, Isabel Alemán, coordinadora del programa de vinculación de la Facultad de Ciencias Agrícolas, dijo que además del aspecto meramente ambiental y de recuperación tiene como objetivo que los productores tengan opciones más viables para tener tutores para sus plantaciones de hortalizas.
“Muchos de los árboles de la región han sido talados por los productores, principalmente de chayote, debido a que necesitan tutores para sus plantaciones. El establecer estas especies que estamos sembrando, como la teca y la mellina –que son de rápido crecimiento–, es una opción, y habrá que darles cursos y para motivarlos a que ellos mismos establezcan sus especies forestales, además de que también vamos a tener una parcela demostrativa de bambú, para que de ahí se deriven cursos de capacitación para que sea contemplado este cultivo por los productores”, aseguró.
La actividad del campo experimental
En el campo experimental –explicó May Mora–, hay módulos de mango, chicozapote, guanábana, se han hecho trabajos con jamaica, chayote, maracuyá, papaya, maíz, frijol, chile. El suelo es representativo de la región, y se encuentra muy erosionado, y con base en esto, alumnos y catedráticos de la facultad han diseñado estrategias de recuperación y generación de cultivos redituables y exitosos.
“Tenemos módulos como el de guanábana, coordinando por el profesor Librado Vidal Hernández, que es único en Latinoamérica, ahora estamos introduciendo especies forestales tropicales adaptadas al trópico seco, lo que nos va a dar una pauta de cómo ofrecerle a los productores de árboles frutales, chayote, papaya y productos que pueden tener mercados difíciles que alternen cultivos para que puedan tener distintas formas de ingresos a lo largo de los ciclos agrícolas”, señaló el director de la facultad.
Dijo que ya ha habido pláticas con los gobiernos estatal y municipal para introducir energía eléctrica en el campo, pensando en la instalación de una bomba de agua, refrigeradores para muestras, y más adelante un laboratorio de campo y una estación meteorológica.
PIE DE FOTO:
Gabriel May Mora, director de la Facultad de Ciencias Agrícolas de la UV.
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